09 octubre, 2006

QUE ES LA DOMINACION FEMENINA?

En esencia se puede decir que Dominación femenina es el deseo de los hombres a ser dominados sexualmente por una mujer.

Así es, fueron los hombres quienes acuñaron este termino, La Dominación Femenina no se originó en las mujeres dominantes o feministas como cabria pensar, de hecho, nada tiene que ver con el movimiento feminista que a nivel social todos conocemos.

Fundamentalmente es un deseo masculino, del cual las mujeres hemos sabido sacar provecho. Los deseos de sumisión masculina son un hecho probado en la mayoría de los hombres. Por regla general son ellos quienes nos inician en este estilo de vida, cuya filosofía general se basa en el servicio del hombre hacia la mujer.

Nosotras somos sus reinas y su único centro de deseo, necesitan que se les explote de una forma amorosa.

Sean cuales sean los motivos que te han triado hasta aquí, lo cierto es que como resumen inicial lo que si te puedo anunciar es que son muy pocas las mujeres que han abrazado la dominación femenina que se vuelvan atrás. Generalmente suele convertirse en una forma de relación exitosa para la pareja y requiere de muy poco esfuerzo por nuestra parte.

En tu caso, a lo mejor, tu pareja te ha comentado que tiene una petición que hacerte. Sabes que es importante, Sin lugar a dudas, por su nerviosismo e inseguridad, sabes que se trata de algo muy importante para él y, lo más probable, para ti también. Entonces lo suelta: “Quiere que seas su ama. Quiere servirte... como tu esclavo... para siempre”.

También pudiera ser que seas tú la que estas acariciando esta idea, aunque no es lo mas corriente, cada vez son más las mujeres que se acercan a este estilo de vida por iniciativa propia.

Tal vez estés embarcada en la búsqueda de nuevas formas de sensualidad que te permitan recuperar la pasión perdida por los años de convivencia.

O bien, en el peor de los casos, que estés intentando encontrar una satisfacción sexual que las circunstancias, la educación estricta, los malos tratos sufridos durante tu niñez o los abusos sexuales durante la infancia o pubertad te han negado durante años. - este era mi caso -.

Sea como sea, Sólo las palabras “Ama y esclavo”, “Dominación y sumisión” hacen que un escalofrío recorra tu espina dorsal. Evocan las imágenes de mazmorras, cadenas, potros de tortura, látigos, hombres débiles y patéticos siendo azotados y torturados por mujeres irascibles vestidas de cuero, con látigos y tacones altos. En general escenas llenas de dolor y sufrimiento gratuito orientado a satisfacer las fantasías mas escondidas de los hombres.

Me gustaría avanzarte antes de todo que la Dominación femenina nada tiene que ver con toda esta parafernalia peliculera que infecta la mente de muchos sumisos y que contribuye a que muchas de nosotras ni siquiera nos demos la oportunidad de averiguar que de verdad hay en todo esto.

Dominación femenina es sinónimo de libertad, de superación personal, de autoestima y sobre todo de convivencia, compañerismo y amor en constante evolución.

En este libro intentaré aclarar y acercarte lo más posible a los verdaderos valores que fomenta este estilo de vida en donde la verdadera protagonista eres tú.

Me centraré en aquellos aspectos especialmente importantes para que enfoques tus esfuerzos y los hagas más efectivos. Te enseñaré a liberarte de los prejuicios que te impiden avanzar en tu relación, a anteponer tu propio placer al de tu sumiso como única forma de que puedas llegar a realizarte como mujer dominante, porque no conseguirás nada mientras no llegues a sentirte dominante, mientras no te centres en ti misma e impongas tus reglas de juego.

Como eje principal del juego de Dominación, tu aprendizaje siempre tendrá prioridad frente al de él. Si tu avanzas él avanzará, pero nunca porque él te empuje a ello, solo serán validos y efectivos los avances que tu misma y por propia iniciativa decidas emprender, sin presiones y sin juicios de valor por su parte. Si notas alguna interferencia en tu modo de afrontar tu propio aprendizaje, córtala de raíz.


También relataré, qué cosas debes vigilar y evitar. Intentaré explicar por qué algunas formas de tratar el tema funcionan, mientras que otras están destinadas al fracaso.

No tengo ninguna intención de que este texto se convierta en un manual sobre técnicas de dominación, más bien lo que pretendo es enseñarte a reconocer la mayor parte de los sentimientos que iras sintiendo a lo largo del camino que te espera hasta llegar a sentirte una mujer dominante.

Por último, también me gustaría resaltar que mi escrito está enfocado hacia aquellas de nosotras que al igual que yo, nunca consideraría a su pareja como un subordinado; no es mi intención arremeter contra los valores personales de los hombres, tampoco se trata de ahogar ni de eliminar estos valores, si no de fomentarlos poniéndolos a nuestro servicio. Personalmente me encantan los hombres.


Escrito por: Mistress Terry

Introcucción de su libro "El arte de la dominación sensual"

Dialogos de mujer a mujer

2 comentarios:

Anónimo dijo...

He llegado por casualidad a su página y me detuve porquer me pareció seria y no esas páginas sadomasoqistas pornográficas. Efectivamente, es interesante su ideología de la dominación femenina, pero lamentablemente tengo que decirte, el ser humano: el hombre y la mujer estan para amar y ser amados, amar es un acto trascendental donde el yo se convuerte en tú, es una fusión de intimidades. Es la libre autodonación del hombre a la mujer y de ella a él. La felicidad de él es la felicidad de ella y la de ella la de él. El hombre y la mujer son personas y por ello seres coexistentes, el ser humano es coexistir. La verdadera tragedia, la absoluta tragedia es la soledad. El ser humano necesita de los otros para ser. EL yo necesita del tú. La voluntad de dominio no e sun invento suyo, esa es la propuesta de Nietzsche, quien propon{ia que el ser del hombre es la voluntad de dominio, pero el problema es que el otro solo puede existe subsumido en mi voluntad: lo domino o me domina, pero en u otro caso me consumo en la soledad. Pues para amar necesitoa otro igual a mí. Si el sexo solo es dominio eso es la pulverización del núcleo personal. El sin darse cuenta se sumerge en la nada y su único consuelo es el placer que con el tiempo será lo que más quiera pero a la vez lo que más odie.

Julia
poesia_2004@hotmail.com

Anónimo dijo...

Sólo quiero comentar que, respecto al orgasmo sexual masculino, el uso del aparato de castidad se encuentra lejos de ser un mero fetiche, es una forma de controlar de manera efectiva nuestros instintos, sobretodo para los que nos es difícil controlar el impulso de masturbarnos. El sexo es una cosa que en la que pensamos y deseamos frecuentemente, por lo que la tentación siempre es enérgica y en cualquier momento de debilidad recurriremos sin pensarlo a masturbarnos, sin que nuestra ama se entere, ello debido a que la naturaleza del hombre es siempre más fuerte que cualquier compromiso de forma de vida que podamos adoptar y, sinceramente no creo en aquellos que se mantienen castos por su propia voluntad. Tampoco creo en que los castigos puedan hacer bajar la líbido de un hombre, ya que obviamente recurriremos a fingir que todo está bien. Por otra parte, creo que lo más importante del aparato de castidad reside en los efectos psicológicos que éste produce en nosotros, ya que con él instalado entramos en una suerte de desesperación que nos vuelve mucho más activos y ansiosos, eso trae como consecuencia que nos sea difícil resistirnos a alguna orden de nuestra ama y que hagamos más cosas y con una mayor dedicación. El dejar el pene a nuestro libre alberdrío nos vuelve bastante más flojitos y débiles y que el servir a nuestra ama sea a veces un verdadero tedio. Por eso creo que la castidad masculina es uno de los elementos centrales e imprescindibles en una relación de sumisión, ya que no sólo marca una pauta diferente en la rutina, sino que en un desesperado impulso hagamos todo lo humanamente posible por complacer a nuestra ama, a fin de conseguir alivio sexual, alivio que nuestra ama se encargará de darle alguna esperanza para luego postergarnos en el tiempo, ya que obviamente, sus atenciones son mucho más primordiales que las nuestras.


Fernando
fernando_robles_11-p@yahoo.es