NUESTRO SUMISO NO SIEMPRE DISFRUTA
Como Ama debes saber que al igual que tú no siempre estas del mismo humor o con la misma predisposición sexual para afrontar tu dominio y tus juegos sexuales, nuestro sumiso también pasara por días malos.
Generalmente esos días bajos en un sumiso, obedecen a dos causas fundamentalmente.
Una es la ya mencionada de que todos los días uno no esta de igual humor y por lo tanto la predisposición al servicio se ve algo apagada y su nivel de satisfacción y de rendimiento notablemente reducidos…. Pero vamos eso ocurre y seguirá ocurriendo en cualquier tipo de relación no solo en la Dominación femenina.
Y otra es cuando nuestro sumiso en su interior se esta planteando aspectos fundamentales de la relación,…. Es decir que no tiene nada claro si desea continuar con su rol .
A que puede deberse estas reflexiones?.
Cada caso será un mundo en si mismo, pero lo mas seguro es que cuando le preguntes por su estado anímico y que es lo que le esta ocurriendo, su respuesta sea que no esta conforme con alguno de los métodos que hayamos utilizado en sesiones anteriores, bien por no estar preparado o por haberse visto desbordado en sus limites.
Llegados a este punto él expresará cual es el problema y tu tendrás información suficiente como para evaluar la gravedad del problema que le afecta y seguramente dar el golpe de timón necesario para volver a encauzar sus ansias por servirte…..
Pero aquí me gustaría comentar una de las causas que por lo general conducen al sumiso a plantearse este tipo de cuestiones y que me gustaría estuvieses preparada para afrontarlas con firmeza y decisión.
Cuando digo que nuestro sumiso no siempre disfruta, me refiero a que toda relación de sumisión que evidentemente esta basada en una entrega al placer de su Ama, el sometimiento de nuestra pareja se consigue mediante la autoridad y la disciplina y dentro de la disciplina hablamos de premios y castigos.
Bien, pues son los castigos, los que generalmente originan en nuestro sumiso este tipo de reflexiones tremendistas que he comentado antes,….
Generalmente se tiende a pensar que el sumiso disfruta con los azotes o con la colocación de pinzas o con la tortura del pene….. y es cierto en la mayoría de los casos, pero debería ser rotundamente falso cuando el propósito de esta disciplina es la represión de alguna conducta inapropiada que deseamos eliminar.
La frontera entre las prácticas (sean cuales sean y de la intensidad que sean) que producen placer y los castigos debes de tenerla muy clara, y además debes de transmitirle a tu sumiso que si algún día decides castigarle, desde luego ese día lo va a recordar durante bastante tiempo.
Es cierto que tienes muchas formas de castigar a un sumiso, tanto con la denegación del orgasmo, como con la indiferencia u obligándole a dormir en el suelo esa noche, tienes multitud de posibilidades, pero todas esas posibilidades como bien puedes entender estarán en función a la falta cometida.
En este artículo no me refiero a las faltas “leves”,… recuerda que la consideración de falta leve o grave es decisión tuya y solo tuya y no dejes que nadie te diga que es leve y grave porque para cada una de nosotras tendremos valores distintos.
Hecha esta aclaración,…imagina por un momento que de la falta que estamos hablando es por una falta (la que sea) que repite reiteradamente y que por la cual ya le has aplicado correctivos del carácter de los mencionados en los párrafos anteriores…… que haces?… seguir aplicando esos correctivos que lejos de dar solución al problema lo que están produciendo en nuestro sumiso una adicción a recibirlos….
Te preguntarás porque nuestro sumiso con estos correctivos “Ligt” no enmienda su conducta?.
Pues por lo mencionado antes…. Simplemente porque aunque tú los consideres castigos, es evidente que para el no lo son…….
No cometas el error de aplicar tu disciplina – cuando se trate de un castigo – con la misma intensidad que en una escena normal,… incluso de hacerla con un poco mas de intensidad que en una escena normal….. No conseguirás nada si no aplicas la disciplina con una intensidad bastante superior a lo habitual,.. en absoluto debe sentir el mas mínimo placer…lo que debe sentir es dolor puro y duro, ya sea físico o mental.
He leído a muchos sumisos decir e incluso reprochar que no les gusta tal o cual castigo y que ese castigo les hace plantearse su sumisión, incluso se plantean la conveniencia de continuidad o no en este tipo de relaciones.
Si tu sumiso se plantea estas reflexiones, deberás salirle al paso explicándole que de lo que debe reflexionar, no es en el abandono si no en la necesidad de modificar su conducta.
Nuestro sumiso debe entender que los castigos no son un placer ni para él ni para el Ama, no son deseados en absoluto por nosotras y yo personalmente casi sufro mas que ellos cuando en contadísimas ocasiones los aplico.
Los objetivos que pretende un castigo, es el de corregir conductas inapropiadas o faltas graves de cualquier índole, si este es aplicado con la intensidad que requiere seguramente serán conseguidos con una sola sesión…. Desde luego el sumiso toma buena nota de lo que ha sufrido por la falta cometida y no olvida la lección aprendida fácilmente.
Por el contrario un castigo mal aplicado, difícilmente conseguirá sus objetivos e incluso puede llegar a ser perjudicial para nuestra relación, ya que el sumiso tendera a confundir castigo con juego o placer.
Asumir por su parte que en este tipo de relación, lo relatado es posible que suceda le ayudara a estar más despierto y desde luego si sucede no le hundirá en refexiones que no le llevan a ninguna parte.
Amigas no permitáis eso y si decidís castigar porque las circunstancias así lo aconsejen, hacedlo con todas las consecuencias…
Mistress Terry.